Decadencia de un Nobel
Admiramos a Mario Vargas Llosa y su obra al tiempo que lo respetamos pues pocos logran por mérito la concesión de un premio Nobel.
Sin embargo, nos sorprende su interés y comentarios políticos que va realizando por todos los lares con unas opiniones tan fascistoideas que el pobre no acierta una al igual que cuando pretendió lograr la presidencia de nuestro querido País recibiendo el rechazo colectivo.
Es curioso como a lo largo de los años ha ido cambiando de creencias políticas ofreciendo en la actualidad una visión totalmente contraria a lo que en su día tanto le seguíamos (¿será por el gusto que conlleva el don dinero?).
Es cierto que este hombre ha ido derivando a la opinión propia a la vez que continúa su carrera literaria. En mi caso admiro al autor más que al hombre. No me gusta que se mezclen cosas porque siempre me queda la duda de si se busca notoriedad, aunque en este caso no lo necesite para vender, a través de sus opiniones vertidas.
Besos